Condiciones
Oferta válida salvo error tipográfico y válida para nuevas reservas. Consultar condiciones generales en su agencia de viajes. Precios no válidos para grupos. Plazas limitadas. Las tasas son netas y pueden sufrir modificaciones. Los niños menores de 2 años pagan las tasas (190 €).
Incluído
*Vuelo directo con IBERIA con salida desde Madrid
*7 noches de estancia en régimen y hotel seleccionado
*Traslados aeropuerto - hotel - aeropuerto
*Seguro de asistencia y anulación
*Tasas de aeropuerto, seguridad y combustible (190 €).
No incluído
*Lo no mencionado en el apartado anterior
MADEIRA
En el medio del Atlántico, las islas de Madeira y de Porto Santo son un refugio de belleza natural. Entre el azul del mar y el verde esmeralda de la vegetación destaca el exótico colorido de las flores, en un archipiélago en el que dos tercios de su superficie son área protegida y en el que se encuentra el mayor bosque de laurisilva del mundo.
La temperatura primaveral que se disfruta todo el año invita a la práctica de actividades al aire libre. Pueden realizarse paseos a pie aprovechando la red de recorridos por las levadas (conducciones de agua), visitar la ciudad de Funchal y conocer el patrimonio relacionado con la época de los Descubrimientos, o recorrer la isla por libre. Los paseos en barco son una excelente opción para conocer la costa y disfrutar de una perspectiva diferente.
En un entorno acogedor por naturaleza, equilibrio y bienestar son referencias habituales. Madeira ofrece varios complejos balnearios y acceso al mar con buenas condiciones para la náutica de recreo y para el submarinismo. La isla de Porto Santo, en particular, es el lugar ideal para huir del estrés y realizar un programa de talasoterapia. O unas vacaciones en la playa combinadas con unas partidas de golf.
Las festividades que se celebran a lo largo del año son una oportunidad para disfrutar de los sabores tradicionales de la gastronomía y para conocer Madeira en fiestas. Entre ellas destacan los desfiles de Carnaval, la Fiesta de la Flor, el Festival Atlántico y, sobre todo, los fuegos artificiales de fin de año.